Vista panorámica de la actividad. |
Las puertas abrieron a las 1:00pm. y el mar de personas inundaba el gran recinto que pronto se convertiría en un gran santuario para la celebración de la Santa Misa. Pronto inició el programa cultura en donde la Pastoral Juvenil Nacional presentó por medio de bailes las diferentes razas de nuestra identidad y el desarrollo de la Iglesia Católica en Puerto Rico a través de los 500 años.
Luego de las presentaciones y de la entrada de representantes de los movimientos apostólicos presentes en la Isla se dio inicio a la entrada solemne de la Imagen de la Virgen Madre de la Divina Providencia, patrona de Puerto Rico y solemnidad que celebramos en tan preciado día Al llegar la imagen al altar se desplegaron dos enormes banderas de Puerto Rico y El Vaticano, así como una imagen del primer Beato Puertorriqueño, Carlos Manuel Rodríguez y el crucifijo que presidiría el altar.
La celebración de la Santa Misa dio inicio con el canto del Himno de los 500 años de la Iglesia en Puerto Rico. El celebrante principal lo era el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, España y enviado del Santo Padre, Benedicto XVI para esta celebración.
La misa transcurrió con plena solemnidad y armonía. El olor de incienso cubría todo el recinto. Se leyeron los mensajes enviados por el Santo Padre y el Secretario de Estado, el cardenal Tarscisio Bertone en torno a la actividad. En la homilía el Cardenal Amigo Vallejo aseguró que Puerto Rico es una isla de raíces vivas. "Espléndido fue tu pasado Puerto Rico pero mucho mejor será tu futuro", aseguró el prelado. Interurmpido por varios aplausos y vitoreos de los fieles presentes la homilia caló en el corazon de los presentes. "Han pasado 500 años pero el amor permanece" dijo el Cardenal Amigo.
Al finalizar la ceremonia religiosa Mons. Rubén González, Presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña procedió a consagrar al pueblo Puertorriqueño a la Virgen de la Providencia y a iniciar la Misión Continental en nuestra Provincia Eclesitastica siguiendo los lineamientos de Aparecida. Luego de la bendición apostólica impartida por el Cardenal en las afueras del coliseo hubo un espectáculo de fuegos artificiales que duró unos 10 minutos.
Vista del Coliseo desde la estación del tren, Hato Rey |
Mar de gente a las afueras del Coliseo en espera para ingresar. |
Vista del Altar |
Entrada de la imagen de la Virgen de la Providencia. |
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