martes, 27 de enero de 2009

III DOMINGO ORDINARIO Fiesta de la Conversión de San Pablo

25 de enero de 2009
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (9, 1-22)

En aquellos días, Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco, cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos hombres y mujeres que seguían el nuevo camino.

Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Preguntó él: “¿Quién eres, Señor?” La respuesta fue: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate. Entra en la ciudad y allí se te dirá lo que tienes que hacer”.

Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido, mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó del suelo y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo llevaron de las manos hasta Damasco y allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber.

Había en Damasco un discípulo que se llamaba Ananías, a quien se le apareció el Señor y le dijo: “Ananías”. El respondió: “Aquí estoy, Señor”. El Señor le dijo: “Ve a la calle principal y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que está orando”. Saulo lo tuvo también la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para que recobrara la vista.

Ananías contestó: “Señor, ha oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. Además, trae autorización de los sumos sacerdotes para poner presos a todos los que invocan tu nombre”. Pero el Señor le dijo: “No importa. Tú ve allá, porque yo lo he escogido como instrumento, para que me dé a conocer a las naciones, a los reyes y a los hijos de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi causa”.

Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: “Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me envía para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”. Al instante, algo como escamas se le desprendió de los ojos y recobró la vista. Se levantó y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas. Se quedó unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.

Todos los que lo oían quedaban sorprendidos y decían: “¿No es este hombre el que andaba persiguiendo en Jerusalén a los que invocan el nombre de Jesús y que ha venido aquí para llevarlos presos y entregarlos a los sumos sacerdotes?” Pero Saulo, cada vez con más vigor, refutaba a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús era el Mesías.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: (salmo 116)

R/ Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.

Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas (11, 11-20)

Hermanos: Les hago saber que el Evangelio que he predicado, no proviene de los hombres, pues no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.

Ciertamente ustedes han oído hablar de mi conducta anterior en el judaísmo, cuando yo perseguía encarnizadamente a la Iglesia de Dios, tratando de destruirla; deben saber que me distinguía en el judaísmo, entre los jóvenes de mi pueblo y de mi edad, porque los superaba en el celo por las tradiciones paternas.

Pero Dios me había elegido desde el seno de mi madre, y por su gracia me llamó. Un día quiso revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos. Inmediatamente, sin solicitar ningún consejo humano y sin ir siquiera a Jerusalén para ver a los apóstoles anteriores a mí, me trasladé a Arabia y después regresé a Damasco. Al cabo de tres años fui a Jerusalén, para ver a Pedro y estive con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles, excepto a Santiago, el pariente del Señor.

Y Dios es testigo de que no miento en lo que les escribo.
Palabra de Dios.

Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan (21, 15-19)

No hay comentarios:

Meditación Dominical

Calendario en Agenda

  • 1er. Domingo de Mes - Hora Santa Reparadora a la Divina Misericordia, 3:00pm.
  • 2do. Sábado de Mes - Noches de Adoración y Alabanza 8:00pm.
  • 2do. Domingo de Mes - Misa Devotos de la Virgen de la Altagracia, 11:00am.
  • 4to. Domingo de Mes - Misa OFS, 9:00am.
  • Martes Antonianos, Todos los martes de 11:00am. a 12:00pm. en la Capilla del Santísimo Sacramento
  • Todos los Domingos - Reunión Grupo de Jóvenes - Iniciando con la Misa de 9:00am.
  • Todos los miércoles, Reunión Movimiento Juan XXIII, 7:00pm.
  • Todos los jueves, Círculo de Oración, 7pm.
  • Todos los Sábados, Limpieza del Templo Parroquial, desde las 8:00am.

Más vistos